El nuevo rostro del grooming en Roblox: El patio favorito de los depredadores

POR FEDERICO LEDESMA, CAMILA NARVAJA, MARTÍN MEDINA 

Roblox, una de las plataformas de videojuegos más populares del mundo, se convirtió en un espacio peligroso para menores de edad. Con más de 380 millones de usuarios mensuales —de los cuales cerca del 40 % son niños y adolescentes, según el informe de LATAM Grooming—, este universo virtual se presenta como el lugar principal para el acoso y la manipulación digital.

Pero ¿Qué es ROBLOX?

Roblox es una plataforma de juegos en línea que creció en popularidad durante la pandemia de COVID-19. Funciona como un gran universo virtual: cada jugador tiene un avatar y puede moverse entre distintos “mundos” o experiencias. Es decir, funciona como un “ecosistema online” donde los usuarios crean libremente experiencias en forma de minijuegos. 

¿Qué es el grooming?

En Argentina, el grooming es un delito tipificado por la Ley 26.904, que castiga con penas de entre seis meses y cuatro años de prisión a cualquier adulto que contacte a un menor con fines sexuales a través de redes sociales, juegos en línea o servicios de mensajería.
La práctica consiste en ganarse la confianza de la víctima para luego abusar de ella o solicitarle contenido sexual explícito.
Aunque existen leyes que penalizan esta conducta, especialistas advierten que las medidas de control y prevención aún son insuficientes.

Un entorno inseguro

Roblox se transformó en uno de los principales objetivos de los acosadores digitales. La facilidad con la que los menores pueden acceder a la plataforma y pasar por alto los controles de edad convierte al sitio en un espacio de riesgo.
El sistema de verificación es defectuoso y poco estricto, permitiendo que niños ingresen a experiencias clasificadas para mayores de edad. Aunque existen configuraciones de control parental, estas resultan ineficaces frente a la magnitud del problema.

La propia estructura de la plataforma favorece el anonimato: miles de jugadores se conectan a diario —se estiman más de 118 millones de usuarios activos por día— en servidores donde resulta difícil identificar a los sospechosos.
Muchos de ellos se hacen pasar por simples jugadores, establecen contacto con menores y luego los trasladan a otras plataformas como WhatsApp, Discord o Telegram, donde el control resulta aún más complejo.

Roblox y el riesgo invisible

En Cipolletti, Río Negro, un hombre fue detenido acusado de captar a un menor de edad a través Roblox, una plataforma en línea con apariencia inocente que permite a los usuarios crear y jugar en mundos virtuales. La investigación comenzó tras la denuncia de una familia bonaerense: su hijo, de apenas nueve años, había recibido ofertas de monedas virtuales a cambio de fotografías íntimas.
Los investigadores rastrearon la cuenta, identificaron al sospechoso y allanaron su domicilio. 

El caso no es aislado. En septiembre, en la localidad santafesina de Barrancas, un grupo de niñas fue agregado a un chat de WhatsApp donde se compartía material pornográfico. El grupo, con más de 426 integrantes, tenía reglas explícitas como: “no se puede llorar”, “hay que invitar a más chicas” y “no puede haber chicos”.
La denuncia activó el protocolo de protección contra el ciberacoso y el grooming, revelando una red que se extendía a otras localidades cercanas.

Ambos episodios, exponen cómo la tecnología amplifica los viejos mecanismos de abuso, donde el contacto inicial parece inofensivo —una partida, un mensaje—, pero termina vulnerando la intimidad y la seguridad de niñas y niños ya adolescentes.

Es necesario fortalecer la educación digital, acompañar la presencia de las infancias en los entornos virtuales y promover una cultura de cuidado colectivo. 

Denuncias internacionales y falta de control

Casos similares se repiten en otros países. En Estados Unidos, el youtuber Schlep, dedicado a exponer acosadores en línea, descubrió que un empleado de Roblox utilizaba la plataforma para contactar niños, ofreciéndoles objetos virtuales raros para ganarse su confianza.
Tras hacer público este caso, Roblox Corporation bloqueó sus cuentas y le envió una carta documento advirtiéndole que su accionar violaba las normas del juego, pese a que su labor permitió que al menos ocho acosadores fueran arrestados.

Schlep también denunció la existencia de experiencias inapropiadas para menores, como simuladores de baños públicos o juegos con contenido sexual implícito, accesibles sin verificación de edad. “La forma en que Roblox maneja estos casos demuestra la ineficiencia de su sistema de protección y la falta de compromiso con la seguridad infantil”, expresó el YouTuber.

Una advertencia a padres y tutores

La situación pone en evidencia la necesidad de supervisión adulta constante. Aunque Roblox parece un entorno inofensivo y creativo, los riesgos son reales.
El grooming puede comenzar en lo que aparenta ser un simple juego, y por eso los especialistas recomiendan que padres y madres revisen la actividad digital de sus hijos e hijas, conversen sobre los peligros de internet y fomenten un uso responsable de las redes y plataformas.

En lo que no parece peligroso, muchas veces se esconde la mayor amenaza.

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