El Giro del Panóptico

“Si esta cárcel sigue así, Todo preso es político” (Patricio Rey y los Redonditos de Ricota) 

POR ADRIANA GALARZA & MARIELA RAMOS

La prisión es para M. Foucault:” la imagen de la sociedad, su imagen invertida, transformada en amenaza, como proyecto de transformación de los individuos, el fracasado proyecto de transformar “delincuentes” en gente “honesta” por medio del padecimiento carcelario”. 

Pensar y analizar este complejo entramado desde una provincia donde las políticas de seguridad se inscriben en un patrón sistemático de violencia institucional en Tucuman, sostenido por políticas estatales y discursos oficiales que legitiman el gatillo fácil( caso Franco Almiron)  y los operativos de saturación en barrios populares, no resulta tarea fácil. Programamos una entrevista vía Meet, para Nuevo Trópico con Claudia Cesaroni, abogada por la Universidad de Buenos Aires y magíster en Criminología por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.*

 ¿El Punitivismo es una posición política, basada en el preconcepto que cuando mayor sea el castigo más grande será el efecto disuasivo de las penas sobre el potencial delincuente?

 La pena de prisión y la construcción de cárceles  opera como una especie de tranquilizador para una parte de la sociedad que cree que se soluciona el problema de la delincuencia encerrando más gente por más tiempo y si la cárcel no  alcanza: “Los metemos en las comisarías y si las comisarías se desbordan, entonces creamos otras  jaula con el argumento que será mejor que una comisarías” y lo que finalmente pasa es que se llena tanto la comisaría como la jaula y esa demanda de prisionización no parece tener límites.  

En Argentina es un proceso que se da de modo ininterrumpido desde 2004 con la reforma de las llamadas leyes Blumberg donde se produce un aumento significativo de penas no solo para los delitos gravísimos también para muchos otros delitos que no son tan graves pero que como se habilita la sumatorias de penas, alguien que comete cinco hurtos sin violencia puede tener una pena igual a un homicidio, porque se suman aritméticamente. No tengo una mirada abolicionista en plantear que no haya más cárcel, no porque no me gustaría, sino porque sé que es una utopía en este momento. El código penal que actualmente se utiliza es más brutal para los delitos comunes que los que se usaban en la dictadura porque tiene todas las reformas blumberg y post blumberg que le han ido agregando tiempo de pena, tenemos el mismo delito que en 2003- 2002 o 2001. Una persona que tenía prisión perpetua podría imaginar que a los 20 años obtendría la libertad condicional, ahora una persona que tiene perpetua  sabe que no va salir nunca de la cárcel o en el mejor de los caso cumplido 50 años que es más o menos los mismo que nunca. 

El Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona plantea quitar la figura del Femicidio aún cuando vemos un aumento en las estadísticas en relación a este delito. En Tucumán se produjeron hasta julio 2025, 8 femicidios en 7 meses. ¿Cuál es su perspectiva en relación a este tema?

 Cuestione la incorporación de figuras de femicidio con pena de prisión perpetua como cuestiono todos los agravantes. El femicidio es un agravante, en ese sentido en términos generales esto no sirve, pero hay una discusión en decir: ¿por qué vamos a agregar o no penas? ¿por qué no evitar que se provoquen estos hechos? ¿si así fuera el derecho penal y la amenaza de pena tuvieron efecto en limitar a las personas y evitar a que cometieran el delito? En el caso del femicidio aumentar a una pena de prisión perpetua a los autores del delito simplemente cumple un rol simbólico. Es más útil e importante hacer más cosas para evitar que a las mujeres nos maten, aumentar penas o figuras más gravosas es una manera de decirle a la sociedad: “Ves que hacemos cosas, a partir de ahora sí matan a tu hermana, a tu mamá, a tu hija o a vos ese tipo va pasar 50 años presos”. Hay que entrar en una discusión donde digamos: Hay que hacer más cosas para que cuando vos vengas la primera vez a denunciar te den pelota, si te tenéis que ir de tu casa porque tenéis un marido o una pareja violenta, que no te quedes ahí porque no tenéis a dónde vivir y no vas a andar con tus hijos a cuesta. que te ven psicóloga y que tienes derecho a vivir una vida libre de violencias, estamos hablando en un momento de dinamitamiento del estado y de las políticas públicas de prevención de las violencias.,Lo de libarona es el mismo paquete o propuesta de aumentar las penas para la falsas denuncias tiene que ver con la lógica de misoginia, de odio a las mujeres, la lógica de este gobierno en algunas cosas son hiper positivistas y en otras cosas le agarró un garantismo, está mal denunciar falsamente pero son pocos casos los de falsas denuncia, en ocasiones es un problema y hay que abordarlo como tal  pero tiene ya una pena, es un juego político para seguir conformando a una parte de su electorado.

 A partir del silogismo: La gente que comete delito sigue siendo persona/Las personas tienen derechos/Luego, ¿las personas que cometen delitos tienen derechos?

Todas las personas tienen derechos, estamos en un momento histórico en el que discutimos los derechos de los discapacitados. Imagínate los derechos de las personas presas. No es una posición de Zafaron ni de Claudia Cesaroni, es una posición constitucional está en todos los tratados humanos que hablan de la dignidad de la persona humana. No quiere decir que no haya respuesta, por supuesto que tiene que haber una respuesta, lo que cuestiono es la cantidad de dolor que se decide aplicarle a esa persona porque finalmente la pena es una cantidad determinada de dolor, “los sistemas penales finalmente reparten cucharadas de dolor”.  Hay otras maneras de reparar un daño que no sea solamente la imposición de una cantidad de tiempo de dolor al que cometió ese daño, Las personas se van modificando, trabajo con personas en un proyecto de investigación que tienen pena de prisión perpetua y cometieron delitos gravísimos, yo no veo a una persona que cometió un delito, veo un Estudiante o una persona que está escribiendo su historia, un tipo qué  está haciendo un taller de no sé qué porque quiere reflexionar, no estoy viendo un asesino, esa persona es más cosas que  una persona que cometió el delito, es una idea dominante, un discurso. Hay múltiples modos de ver, hay gente de mierda en la cárcel o fuera de la cárcel o en el gobierno, por eso pensar que son los malos los que están en la cárcel y que hay dejarlos ahí de por vida es un grave error.

¿Hay un sistema penitenciario atravesado por el clasismo y una tendencia a criminalizar solo a los pobres?

Asociada al concepto de más policías en la calle, hice con unos compañeros un libreto sobre las ciudades carcelarias. Mostrar las ciudades desde el mobiliario urbano, disposiciones de plazas, ¿cómo se dispone el espacio público y para que no se utiliza? Los pobres no utilicen los bancos de la plaza, nadie se quede en la calle, no es que sean los sectores de derechas los que aplican esas políticas, es transversal. En este momento, pensar que da más inseguridad subirse a un auto o ir por una ruta que no está siendo cuidada, tomar un remedio o una intervención porque no sé si me va tocar la dosis de fontanillo contaminado y me voy a morir. Reducir las situaciones en una sociedad capitalista sólo al delito impersonal omite y esa es la política: “arréglate solo y preocúpate lo que es para vos. No mires las condiciones sociales, no mires porque los pibes llegan a 

esta situación. Gran parte de las condiciones de violencia y de inseguridad en que vivimos tiene que ver con la formación de la policía, la actuación, las agresiones que cometen las fuerzas de seguridad. El trencito no pasa solo en Tucumán, en Quilmes, BS AS ocurren también. El argumento es: “Detuvimos a tres tipos que tenían la moto sin documentos y otro que tenía orden de captura, etc.”, eso es a costa de implantar y acostumbrar a la sociedad a un estado de sitio de hecho. Se le pide a los pibes que muestren el DNI, al que miro mal al policía o lo vio vestido raro! son inconstitucionales! y como hay pocos jueces y operadores del poder judicial que se decidan a ponerle límite a ese tipo de hechos, siguen haciendo como si fueran constitucionales y no lo son. Hay gente que defiende que pidan el DNI en la calle o que le revisen la mochila, con el argumento:” Si vos te portas bien y no tienes nada que ocultar: ¿qué problema tienes en mostrar tus cosas? . Hay un sistema penitenciario atravesado por el clasismo y una tendencia a criminalizar solo a los pobres, las cárceles están pobladas en su gran mayoría de pobres, asociada al concepto de más policías en la calle.

¿Hay una construcción de los medios de comunicación que los hechos delictivos están asociados con la marginalidad y la pobreza estructural para legitimar la violencia estatal?

Los medios de comunicación construyen el odio a determinada fuerza política, a determinado sector o grupo social, no solo se ve en el país sino también a nivel internacional. Es una manera de aplicar un sistema punitivistas de un país contra otro país mientras Israel comete genocidio en gaza con muchos muertos y no pasa nada. La selectividad del sistema penal, la estigmatización de determinados sectores, la justificación de determinados crímenes: “Hay que poner más policías, construir más cárceles y aplicar más penas”

 En el libro contra el punitivismo cito al autor francés, quien plantea la idea de la pornografía penal, en esos casos de pornografía penal en lugar de ir a ver las condiciones sociales o cómo hacer que los jóvenes encuentren un proyecto de vida la solución es más penas, más cárceles, etc., termina igua,l no se resuelve. El ejecutivo puede hacer muchas cosas al respecto, el Estado controla los policías, manda los sistemas penitenciarios, tiene iniciativa parlamentaria, puede crear programas para que personas que pasaron por el sistema penal no vuelvan. Puede ordenar a los sistemas penales, que las políticas no sean restrictivas, sino que la faciliten. Puede ordenar a la policía para que no detenga al voleo, pero son debates difíciles que se entienda. Hay un temor en los partidos políticos, que te asocien a estar pegado a los delincuentes. El delito ahora es una categoría mala, es un argumento utilizado para destruir a los adversarios o para invadir un país, la gran contradicción es de clase. 

 Queridos lectores: Un giro del panóptico implica que lo que está en forma potencial, sólo puede manifestarse en el momento de su giro, gracias a una revolución que puede definirlo, pensar en una revolución implica modificar la matriz estructural de un sistema carcelario obsoleto que como sostiene Eduardo Galeano:” La justicia es como la serpiente, solo muerde a los descalzos”. 

*Entre otros antecedentes Claudia Cesaroni trabajó en la Procuración Penitenciaria y en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Cofundó el Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (CEPOC). Fue directora adjunta de la Oficina para América Latina de la Asociación para la Prevención de la Tortura. Integra la Red Argentina No Baja, y desde 2024 el Consejo   Consultivo del Mecanismo Local de Prevención de la Tortura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sobre temáticas vinculadas al sistema penal, ha publicado “El dolor como política de tratamiento. El caso de los jóvenes adultos presos en cárceles federales”; “La vida como castigo. El caso de los adolescentes condenados a prisión perpetua en la Argentina”; “Masacre en el Pabellón Séptimo”; Un partido sin papá; Contra el punitivismo y Morir un poco cada día.

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