Protocolo de Género: ¿Qué es y cómo actúa en la Facultad de Filosofía y Letras?

POR DELICIA DEL MILAGRO DELGADO & BRISA ALANIS RASGIDO

En septiembre, una estudiante de la carrera de Comunicación visibilizó una situación que venía atravesando: ella estaba recibiendo mensajes no deseados con tonos de acoso por parte de un desconocido. Al buscar apoyo entre sus compañeras/os, salió a la luz que otras chicas también estaban viviendo experiencias similares, sin saber cómo actuar o incluso minimizando el problema. 

Ante esta situación, una ayudante de cátedra orientó a las estudiantes hacia el Espacio de Género y Diversidad. Allí hablaron con la psicóloga Florencia Cinto, referente del espacio, quien las entrevistó, escuchó sus testimonios, les brindó acompañamiento y dio inicio a una investigación administrativa sobre la persona que mandaba esos mensajes. 

En este caso, la profesional consideró que no era necesario iniciar acciones legales, ya que no hubo un acercamiento físico. Sin embargo, se comprometió a realizar un seguimiento tanto de la situación como del bienestar de las estudiantes involucradas.

A raíz de lo recientemente ocurrido, y en el contexto de la persistente lucha contra la violencia de género y los recientes atentados contra las mujeres en nuestro país, buscamos que quienes forman parte de la Facultad de Filosofía y Letras se sientan seguras/os, acompañadas/os y protegidas/os. Si en algún momento sienten que sus derechos están siendo vulnerados, queremos que sepan que existe un espacio institucional que ofrece contención, asesoramiento y la posibilidad de realizar denuncias.

La Facultad de Filosofía y Letras cuenta con el “Espacio de Género y Diversidad” para abordar problemáticas de violencia y discriminación por motivos de género y diversidad, asi como para fortalecer campañas de sensibilización y capacitación a fin de alentar una facultad libre de violencias y exenta de discriminación.

Este espacio, dependiente de la Secretaría de Extensión, tiene como principal función la implementación del “Protocolo de Intervención Institucional ante denuncias por violencia de género, acoso sexual y discriminación de género”, aprobado por El Honorable Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán, mediante la Resolución N° 2241/17, el cual regula el modo de intervenir ante denuncias de violencia o discriminación de género u orientación sexual en el ámbito universitario.

El protocolo se aplica a toda la comunidad universitaria, incluyendo autoridades, personal docente y no docente, investigadores, becarios y estudiantes, sin importar su condición laboral o académica. Como también cubre en situaciones de actos de violencia o discriminación basados en el sexo, género, orientación sexual o identidad de género que busquen excluir, degradar, ofender o anular los derechos de una persona, también se aplica a las relaciones laborales y académicas que ocurren tanto en los espacios físicos de la universidad como en entornos virtuales relacionados con actividades de la UNT.

¿Cómo funciona el protocolo?

El proceso comienza cuando una persona se acerca a la institución para reportar una situación de violencia o discriminación.

La persona directamente afectada por la situación puede iniciar el proceso o también un tercero que tenga conocimiento de los hechos.

El contacto se puede realizar de manera presencial acudiendo al Espacio de Género y Diversidad. Está ubicado en la planta baja de la Facultad, al lado de la Secretaría de Posgrado. Las consultas se pueden realizar lunes y miércoles de 12 a 15 hs.

También por el correo electrónico oficial genero@filo.unt.edu.ar, creado y difundido para este fin.  

El primer contacto se realiza con las/os referentes, son personas capacitadas designadas en cada unidad académica y en el rectorado, en Filosofía y Letras, la referente es la Psicóloga Florencia Cinto.

Luego se realiza una evaluación de la situación, se analiza la gravedad del caso, el nivel de riesgo, y por último, determinación del trámite que tras la evaluación inicial, la referente puede optar por una de tres vías: archivar el trámite, si la situación no corresponde al ámbito del protocolo, hacer un seguimiento, si la persona solo realizó una consulta pero no desea formalizar una denuncia, se le brinda asesoramiento continuo o activar el protocolo si la persona decide formalizar la denuncia, se inicia el procedimiento formal.

Medidas Preventivas Urgentes

En paralelo a todo el procedimiento, y cuando la gravedad del caso lo requiera, se pueden tomar medidas preventivas urgentes para proteger a la persona afectada.

A estas medidas las dicta el Decano, a sugerencia de la referente y el Equipo de Abordaje de Violencias de Género u Orientación Sexual.

Medidas

Prohibición de contacto o de ingreso a ciertos espacios.

Modificación de horarios o lugares de trabajo/cursado para que la persona afectada no deba cruzarse con la persona denunciada.

Suspensión preventiva de la persona denunciada por hasta 90 días.

Estas medidas buscan garantizar la integridad de la persona denunciante mientras dura la investigación.

Entrevista a la referente

En nuestra entrevista con la psicóloga Florencia Cinto, referente del Espacio de Género y Diversidad en Filosofía y Letras, ella destacó que este protocolo incorpora principios clave como la no revictimización, la credibilidad de la víctima y la confidencialidad: “La persona denunciante no tiene que repetir su relato una y otra vez. Se prioriza su protección desde el primer momento, incluso antes de que se formalice una denuncia”. 

Además, remarcó que existen dos vías de abordaje: el espacio de consulta y el de denuncia. “No todas las personas que se acercan están listas para denunciar. A veces se trata de malestares interpersonales o situaciones complejas que requieren otro tipo de acompañamiento. Lo importante es que sepan que hay un lugar donde pueden hablar y ser escuchadas sin presión”, señaló.

Sobre los desafíos que se enfrentan, ella fue clara: “Todavía hay una cultura patriarcal que atraviesa las instituciones. Las nuevas generaciones traen otra perspectiva, pero eso genera tensiones. Por eso es fundamental contar con espacios que canalicen estos conflictos de forma respetuosa y segura”

También nos destacó la importancia de la formación continua: “En Filosofía y Letras hay capacitaciones de la Ley Micaela, campañas de prevención y un equipo interdisciplinario que trabaja con docentes, no docentes y estudiantes”. 

A modo de cierre la psicóloga Florencia Cinto expresó: “Espero que este espacio genere cada vez más confianza. Aunque la información está disponible en la página de la Facultad, todavía no llega a todos”.

Desde su rol, remarcó la importancia de que cada estudiante, especialmente quienes recién ingresan o atraviesan situaciones particulares como la maternidad, sepa que existe un lugar donde puede recibir ayuda, orientación y escucha.
“Creo que estamos más avanzados en perspectiva de género que otras facultades, y eso nos permite proponer cosas en cada situación. Por supuesto, falta mucho, pero lo importante es que el espacio exista”, concluyó.

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